Sin comentario alguno, el silencio se dio por
entendido, no era mas que un día como otros,
donde las mismas preguntas salían a relucir
una y otra vez.
Mientras cada respuesta parecía excusarse a
si misma, un paisaje se dibujaba en mi ventana,
los arboles, montañas se llenaban en verde y
ese cielo parecía no tener fin...por momentos
olvide aquella tormenta pasada y esos acertijos
que solo me quitaron los deseos de soñar y
volar de nuevo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario